Primero de todo, ¡aviso!: yo lo hago todo a ojímetro, así que el tema de las medidas es un poco “inventado”, calculo yo que es más o menos esto. Esta receta de albóndigas caseras en salsa de cebolla y vino blanco es de mi madre y de ella he heredado ese gen fantástico que te permite cocinar riquísimo sin tener que estar midiendo todo el rato. Intuición, sexto sentido, don… No sé cómo llamarlo, pero parece ser que lo tengo. Vamos allá con la receta que he visto hacer toda la vida a mi madre y, sin embargo, nunca me ha dicho exactamente cómo hacerla. Yo la he hecho por primera vez este verano y, está mal decirlo, pero mi madre y mis sobrinos me hacían la ola.
Ingredientes de las albóndigas caseras
- 250 g. de carne de ternera picada
- 250 g. de carne de cerdo picada
- Pimenton de la Vera
- Sal
- 2 cucharadas de pan rallado
- 1/2 vaso de leche
- 2 huevos
- 5 cebollas
- Pimienta negra
- 1 pastilla de caldo de carne
- 1 vaso de vino blanco
- Aceite
Elaboración de la receta de albóndigas caseras
- Coge un bol y mezcla bien los dos tipos de carne
- Echa la sal, el pan rallado, dos cucharaditas de pimenton de la Vera y el medio vaso de leche al bol de la carne.
- Bate el huevo y añádelo al bol. Ahora mézclalo todo muy bien.
- Con la masa resultante haz las bolitas del tamaño que prefieras. Yo, que tengo poca paciencia, hago las albóndigas del tamaño de mi mano… Suerte que las tengo pequeñitas. Para que os hagáis una idea, del medio kilo de carne me salen unos 20 albondigones… Vaya que con 4 tienes suficiente para una ración hermosa.
- Continúo que me desvío del tema. Cuando tengas las bolitas formadas, pon aceite en una sartén y, cuando esté bien caliente, fríe las albóndigas. Cuando estén doraditas, sácalas de la sartén y resérvalas en una fuente.
- Pica bien las cebollas y dóralas, aprovecha el mismo aceite en el que has frito las albóndigas. Añade la pastilla de avecrem, disuelta con las manos y repartida por toda la cebolla y añade también un puñado de pimienta negra, mezcla bien. Cuando esté en ese tono tostadito, añade el vaso de vino blanco y deja que se haga durante unos minutos. Añade las albóndigas y dejalo todo a fuego lento durante 10 minutos.>
- Aparta las albóndigas de nuevo, pasa la salsa por la batidora y vuelvelo a mezclar.
Consejos para hacer unas albóndigas de rechupete
Como dirían los de telepizza, el secreto está en la salsa. El truco para hacer unas mandonguillas (como dicen en mi pueblo) irresistibles es ponerle mucho amor a la salsa.O sea, el secreto es tener muchísima paciencia para pochar la cebolla. Cuanto más oscurita está la cebolla(obviamente sin quemar), mejor color tendrá nuestra salsa. Si no esperas a que coja ese color, queda la salsa de un color amarillento que no es muy apetitoso, aunque está bueno también. Pero ya se sabe, si no entra por los ojos, es difícil agradar al paladar.
Otra cosa importante es cómo presentas las albóndigas. Por suerte, esta receta es muy agradecida y no necesita acompañantes complicados. Una patatita siempre será bienvenida, ya sea al horno, frita o, si me apuras, de bolsa. Otra opción muy resultona es el arroz blanco, eso sí con la receta de mami que publicó Eva en su día.
¡Importante! ¡¡¡¡No olvides el pan!!!! Es más, coge esas dos albóndigas que te han sobrado de la comida y hazte un bocata. ¡ya verás qué manjar!!!!
¿Qué opinas? ¿He aprendido bien la receta de mi madre o me he dejado alguna cosa? Ya sabes que cualquier aportación es bien recibida en Cousinando, así que no te cortes y déjame tu comentario. Nos encanta aprender y siempre queremos mejorar.
Susana dice
Se me hace la boca agua
Cousinando dice
No me extraña… Qué ricas por favor! 🙂
Nuria dice
Y un poquito de ajo y perejil a l carne? Yo creo que Jacobita le pone, jejeje….
Cousinando dice
Pues muy rico también, ¿no? A ver si Jacobita se anima a compartir sus secretos con Cousinando