Bienvenidos al apasionante mundo de la carne picada. En su día, os explicamos como hacer unas albóndigas caseras con salsa de cebolla que queda marrón, hoy toca el clásico: Albóndigas con tomate. Es más de lo mismo, solo que en lugar de añadir vino, lo remataremos con salsa de tomate.
Como bien sabéis cocino a ojo, con lo que las cantidades pueden variar según el estado de ánimo. Y los ingredientes también, según la memoria. Lo importante es que queden ricas, ¿no?
Ingredientes para las albóndigas con tomate
- Medio kilo de carne picada de cerdo
- Medio kilo de carne picada de ternera
- Sal
- Pimienta
- Pimenton dulce de la vera
- 25 ml Leche
- Pan rallado
- Huevo
- Cebolla
Preparación de la receta de albóndigas con tomate
Ante todo, lavarse las manos, la limpieza es básica. Se presupone, pero no está de más recordarlo, por si hay algún novato leyendo el blog.
- Batimos el huevo salpimentado, teniendo en cuanta el kilo de carne que vamos a añadir.
- Juntamos los dos tipos de carne, la ternera y el cerdo.
- Espolvoreamos encima de la carne el pan rallado y el pimentón de la vera.
- Mezclamos en el bol el huevo batido con la carne y los demás ingredientes. Es el momento también de añadir los 25 ml. de leche (vamos, un chorrito).
- Para mezclarlo bien, amasamos directamente con las manos hasta que este todo bien integrado.
- A continuación, vamos haciendo bolitas del tamaño que nos guste. Yo suelo empezar con un tamaño mediano y no sé muy bien por qué las voy haciendo más grandes bola tras bola hasta que he acabado con la carne. Supongo que voy perdiendo paciencia por el camino.
- En una sartén, con aceite, sellamos las albóndigas. Las retiramos y las reservamos en otro bol.
- En la misma sartén donde hemos hecho la carne, ponemos la cebolla bien troceada. La doramos añadimos dos pastillas de potenciador de sabor e incluimos el tomate para sofreírlo.
- Luego volvemos a añadir las albóndigas y dejamos a fuego lento para que se vayan integrando con la salsa.
- En unos 20 minutos, tienes las albóndigas listas.
Albóndigas con tomate listas para servir
Lo bueno de estos guisos es que están buenos recién cocinados, pero si los guardas para el día siguiente están todavía mejor.
Van con todo. Desde unas patatas fritas hasta un puñadito de pasta. Si las pones con un buen plato de arroz blanco te pueden valer como plato único.
Eso sí, no te olvides comprar pan o de hacerlo!!!! Aquí te dejo mi receta del pan casero. ¡Lo vas a necesitar!
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