Os parecerá mentira, pero no hace mucho que descubrí las alcachofas al horno y fue gracias al Restaurante Marino, que nos amenizó la espera de nuestra fideuá poniéndonos delante una alcachofa… Hasta entonces había probado alcachofas rebozadas o incluso chips de alcachofa, pero jamás había tenido que enfrentarme a una alcachofa con todas sus hojas. La verdad es que me encantó, fue todo un descubrimiento… hasta el punto que el propio Marino nos tuvo que enseñar cómo atacar esa alcachofa…pero desde entonces está entre mis verduras favoritas (lo cual no es fácil porque ya me conocéis verdura y favorita no son dos palabras que me sea fácil unir en la misma frase.
Ingredientes para las alcachofas al horno
- Alcachofas
- Tacos de jamón
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- Agua
También necesitarás una fuente profunda apta para el horno y papel de plata.
Preparación de las alcachofas al horno
- Lo primero que debes hacer es precalentar el horno a 220 grados para ir avanzando, que la receta no requiere mucho trabajo, pero sí mucho tiempo.
- A continuación, tienes que preparar las alcachofas. Para empezar corta el tallo completamente. De manera que la alcachofa aguante de pie en la bandeja, sin caerse. Corta también un poco la parte de arriba de la alcachofa y dale un golpe para que se abra y separa las hojas con las manos un poco.
- Coge la fuente pon agua hasta la mitad más o menos y coloca las alcachofas. Cuando tengas las alcachofas bien colocaditas, echa por encima un chorrito de aceite, sal y pimienta al gusto y echa también unos taquitos de jamón. Es importante que esté bien abierta para que todos estos ingredientes caigan dentro y le den el saborcito adecuado.
- Cubre las alcachofas con papel de aluminio. Baja el horno a 180 grados y mete la bandeja en el horno, a media altura, durante 1 hora.
- Cuando pase la hora, sácalas del horno y ¡A comer que no se enfríen!
Sugerencias que podrían mejorar tus alcachofas.
Las primeras alcachofas que hicimos en casa fueron un desastre… para empezar no cortamos ni abrimos por arriba las alcachofas y, para continuar con los infortunios, olvidamos cubrirlas con papel de plata. Resultado: Aproximadamente a los 30 minutos se empezaron a chamuscar y las tuvimos que sacar del horno y, como os podéis imaginar, no se hicieron lo suficiente por dentro y quedaron muy duras. ¡Un fracaso!
Esta receta es sencillísima y yo no la complico mucho con los ingredientes. Además de sazonarlas, simplemente les echo un chorrito de aceite y un puñadito de jamón, pero se pueden combinar con muchas cosas y quedan también muy ricas. Hay quien les echa ajo picado y también hay quien, en vez de echar jamón serrano, le pone panceta o bacon. Ya si nos ponemos en modo sibarita, con unas virutitas de foie puedes triunfar como la coca-cola.
La verdad es que las alcachofas al horno son una muy buena opción. Son muy entretenidas de comer y, además, no engordan nada, así que… ¡A disfrutarlas!!!!
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