Hoy os traigo una de esas recetas de las de mojar pan. la verdad es que la hago muy de vez en cuando, aunque debería hacerla más porque en mi casa tiene siempre mucho éxito, es un guiso muy fácil de hacer y, si omitimos lo de mojar pan… no engorda demasiado. Vamos allá con mi receta de almejas a la marinera.
Ingredientes para las almejas a la marinera
- 1 kg. de almejas
- 50 ml. de aceite de oliva
- 1 cebolleta tierna
- 1 cucharada de pan rallado
- 1 cucharada de perejil picado
- una pizca de guindilla
- 1 cucharadita de pimentón rojo
- 1 vaso de vino blanco
- Sal y pimienta
Limpiar bien las almejas
Para empezar, es imprescindible que las almejas estén bien limpias. Para ello, lo mejor es ponerlas en un recipiente con agua abundante y un par de cucharadas de sal gorda, durante, al menos, un par de horas.
Debes cambiar el agua 2 ó 3 veces durante este tiempo. Finalmente, pásalas por el grifo de agua fría, de esta manera, conseguiremos que suelten la arenilla y evitar esa sensación tan molesta y desagradable de masticar tierra al comer las almejas.
Elaboración de la receta de las almejas a la marinera
- En una sarten se pone un poco de aceite.
- Pela y corta en trozos pequeños la cebolleta tierna y ponla a pochar en la sartén . Bien pochadita, bien blandita, hasta que sea transparente. Salpimenta al gusto. Ya sabes, que mejor quedarse corto que pasarse, para corregir el defecto siempre estamos a tiempo.
- Cuando esté pochadita la cebolleta tierna, añade también un poco de bicho coloradito, pero poquito, para que piquen pero no demasiado, para entendernos, la puntita de la guindilla.
- También es el momento de añadir la cucharadita de pimentón rojo. Muévelo todo bien y rapidito para que no se te queme el pimentón que te estropearía el guiso.
- Rápidamente, le echas un vaso de vino blanco, y cuando empiece a hervir, que se haya evaporado el alcohol, añade el perejil bien picado y una cucharada sopera de pan rallado para espesar la salsa. Para que no te queden grumos, tienes que echar el pan rallado como si fuera sal…con los deditos pulgar e índice (igual me paso con los detalles, pero es que mi hija Eva me dice siempre que lo explico mal…)
- Acto y seguido, remueves un poco la salsa, echas las almejas y las tapas.
- Cuando las almejas se han abierto,quiere decir que ya está. Listas para servir.
¡Ojo! Las almejas que no se han abierto, directamente se tiran, no te las comas. Tampoco deberías comerte las que estén rotas.
Otros consejos para hacer las almejas
Cada maestrillo tiene su librillo y encontrarás 1000 formas diferentes de hacer las almejas… Yo te digo cómo he hecho estas, pero a veces varío la receta.
Se puede echar un diente de ajo muy picadito y pocharlo con la cebolla. Aquí, como he usado cebolleta tierna ya tengo el toque picón, que remato con la puntita de la guindilla, no me hace falta más.
También se le podría añadir una hoja de laurel, yo la pongo muy a menudo, pero esta vez no.
Es bastante frecuente echarle salsa de tomate, con un par de cucharadas ya tendrías suficiente.
Creo que no se me olvida nada…¡Qué no se te olvide a ti comprar pan cuando vayas a hacer esta receta! Lo vas a necesitar.
¡Ah sí! Sirve a cada uno en su plato, sobretodo, si tienes a alguien como mi hija Elena sentada a la mesa… si las dejas en el centro, vas a catar muy pocas 🙂
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