La idea de llevar una dieta equilibrada es complicada y muchas veces estresante, a la vez aburrida. Desde que cayó en mis manos un libro sobre el «Método Harvard» también conocido como «Método del plato» tengo otra visión más amable.
Harta ya de dietas restrictivas imposibles de seguir demasiado tiempo, creo que este método nos facilita la tarea. Originado en la Escuela de Salud Pública de Harvard, el conocido también como «Método del plato», es un enfoque visual que nos ayuda a crear platos vistosos y nutritivos. Así que, prepara tu delantal y ven a descubrir cómo este método puede revolucionar tus comidas diarias.
El ABC del Método Harvard: ¡Un Plato, Tres Amigos!
La base de todo es un plato, dividido en 3 partes. Imagina tu plato como una fiesta donde todos los alimentos son invitados especiales.
- El 50% del espacio es para las verduras, hortalizas y frutas. Esas amigas locas que iluminan tu fiesta con sus outfits de color alegres y llamativos.
- Otro 25% lo ocupan las proteínas magras, como pollo o legumbres, ¡tus héroes de la fuerza! Esas que están ahí siempre para darte valor y afrontarlo todo.
- Y, por último, el 25% restante del plato es para los hidratos de carbono complejos, ¡tus sustentadores de energía! Las que te dan el subidón y te animan a bailar hasta altas horas de la madrugada
Invitando a este «trío dinámico», estarás en camino de construir comidas que no solo te llenarán, sino que también te nutrirán como nunca.
Colores que despiertan tus sentidos: ¡Dibuja un arcoíris en tu plato!
Piensa en tu plato como un lienzo, ¡y cada color es un brochazo de salud! Los verdes oscuros te dan dosis de hierro y calcio, mientras que los rojos y naranjas son un festival de vitamina C y beta-carotenos.
Los alimentos morados, como las berenjenas y las uvas, contienen poderosos antioxidantes que benefician la salud del corazón y pueden tener propiedades antiinflamatorias. El amarillo del maíz y la piña aporta vitamina A y C, contribuyendo a la salud ocular y fortaleciendo el sistema inmunológico.
Incorporar el azul y el violeta, presentes en arándanos y moras, introduce antioxidantes que pueden mejorar la memoria y la función cognitiva. Y, por último, no subestimemos el blanco: la coliflor y el ajo, por ejemplo, tienen propiedades antibacterianas y ayudan a la salud del corazón.
Al incluir todos estos colores en tu plato, estás creando un festín para tus sentidos y proporcionando a tu cuerpo una amplia variedad de nutrientes esenciales. Cuantos más colorinchis tengas en tu plato, más nutrientes diversos estarán bailando en tu sistema. ¡Inspírate y haz que tu plato sea una obra maestra de arcoíris y salud!
Adaptando el Método Harvard a Tu Propio Ritmo: ¡Hazlo a tu Manera!
Este método no es una talla única para todas, es totalmente personalizable.
- Ajusta las proporciones según tus necesidades y gustos. ¿Eres una persona súper activa? ¡Aumenta las proteínas!
- ¿Tienes un amor especial por los granos enteros? ¡Haz espacio para ellos!
- Y no te olvides de elegir alimentos frescos siempre que puedas. ¡Recuerda que tu plato, tus reglas!
Aquí no hay restricciones absolutas, todo está en la proporción. Tú sabes lo que te engorda y por qué. Sé consciente de lo que comes. ¿Quieres comer pasta? ¡Fenomenal! Pero no llenes todo el plato de espaguetis boloñesa, deja su sitio (su 50%) a las verduritas.
De todas formas, este método no es una dieta de adelgazar, sólo te ayuda a tener una nutrición equilibrada, que no te falte de nada. Ya sabes que si lo que quieres es perder peso lo mejor es ponerse en manos de un profesional
Ejemplos de platos inspirados en la Dieta Mediterránea
En el corazón de la dieta mediterránea, descubrimos la magia de la aceituna, el tomate jugoso y la quinoa. Una ensalada fresca con hojas verdes, tomates, aceitunas y pollo a la parrilla abraza el método de Harvard con cariño. Otra opción es un plato de pescado al horno con arroz y una generosa porción de verduras asadas. O por ejemplo, unos solomillos de pollo a la mostaza con champiñones y espárragos trigueros y una rebanadita de pan 5 cereales.
Con estas ideas, estoy segura de que el «Método Harvard» se convertirá en tu nuevo cómplice en la cocina. ¡Adelante, amiga, a crear platos llenos de color y nutrientes!¡Y comparte en comentarios tus ideas, es fundamental que nos ayudemos a no aburrirnos de la comida!
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