Llega un momento en que se te acaban las ideas y ya no sabes qué dar de comer a la familia…En verano a mi se me agudiza más este problema. Siempre tengo overbooking en casa. Cuando no tengo a mis hijas, tengo conmigo a mis 4 nietos. Y si no, a alguna prima, algún sobrino, yerno o, ¡más diver! a todos a la vez. La verdad es que estoy entretenida todo el santo verano. A mí no me apetece ni comer caliente, así que hay que buscar alternativas que nos gusten a todos. Este fin de semana opté por las empanadillas de atún.
Ingredientes para las empanadillas
- 32 obleas de masa para empanadillas
- 4 latas pequeñas de atún en aceite
- 5 huevos
- 500 gr. tomate frito con cebolla
Preparación del relleno de las empanadillas de atún
- Antes de nada, pon a hervir 4 huevos para hacer huevos duros. Otra opción es comprarlos ya cocidos…. eso que te ahorras y metidos en la masa de las empanadillas nadie aprecia la diferencia… Ni los más tiquismiquis. Pero si los quieres hacer tú y no tienes ni idea de cómo empezar (novatillo) aquí tienes paso a paso cómo hacer el huevo duro perfecto.
- Cuando estén fríos los huevos duros, quítales la cáscara. Pícalos un poco y échalos en un bol.
- Abre las latas de atún y escurre bien el aceite. Écha el atún también en el bol con ayuda de un tenedor para ir desmigándolo.
- Por último, echa el tomate con cebolla y remuévelo todo bien hasta que quede bien integrado.
Hora de montar las empanadillas
- Abre la bolsa de las obleas y extiéndelas, de una en una, sobre la encimera.
- Pon un poquito de relleno con una cuchara sopera en el centro de la masa. Ojo que no te quede muy pobre, pero que tampoco te quede muy llena. Piensa que tienes que doblar la masa por la mitad y no quieres que se salga el relleno.
- Cuando tengas repartida la masa, dobla las obleas una vez sobre sí mismas y aprieta un poco los bordes para que no se salga el relleno. Hay quien las cierra con la ayuda de un tenedor para que quede la formita… yo lo hago con la mano, para ir rápido 🙂
- Para terminar con la fase de preparación, bate bien un huevo y, con un pincel, pinta la parte de arriba de las empanadillas. Así al hornearlas te quedará un color más bonito y serán más apetecibles.
2 formas de cocinar las empanadillas de atún, sin aceite
Cocinando las empanadillas en la cecofry
¡Qué gran invento la Cecofry! No veas el uso que le doy… ya os contaré ya. Estoy encantada con ella. El único problema de la cecofry es que no puedes hacer más de 8 empanadillas a la vez. Y, como os comentaba, mi casa suele estar muy concurrida. ¡Con 8 empanadillas no hago nada!.
Pero sí tú tienes suficiente, pon tus 8 empanadillas en la cecofry. Quitale el cacharrito de dar vueltas para que no vaya arrastrando las empanadillas mientras se hacen. Las machacaría. Durante 12 minutos y listos. Sin pasar calor y sin apenas manchar nada.
Empanadillas cocidas en el horno
Si, como yo, tienes que hacer empanadillas para un regimiento, te recomiendo el horno.
Hay que precalentar el horno a 200 grados durante unos 10 minutos. Mi consejo: enciende el horno antes de ponerte a rellenar las empanadillas. Y, ya de paso, móntalas directamente sobre la bandeja del horno. Un paso menos. ¡Ay! se me olvidaba, hay que poner papel de horno en la bandeja para que no se peguen!
Cuando está el horno caliente, mete la bandeja con las empanadillas durante unos 20 minutos. Échales un ojo de vez en cuando porque, como bien sabes, cada horno es un mundo y no queremos que se nos achicharren las empanadillas.
Cuando veas que están doraditas, sácalas del horno, y deja que se enfríen un poco antes de servirlas.
Otros métodos para hacer empanadillas.
En primer lugar, y dado que intento evitar el calor, he simplificado al máximo la receta. Como veis, he comprado tomate frito con cebolla, así me ahorro pochar la cebolla. Pero si tuviera tiempo y no hiciera tanto calor, hubiera pochado yo misma la cebolla y hubiera añadido un pimiento, verde o rojo, para darle más sabor. Claro que hay mucha gente que siente aversión por el pimiento, así que antes de dar el paso, repasa los gustos de los comensales… Si hay niños en la sala… probablemente lo mejor será omitir el pimiento… buf y casi también la cebolla.
Lo habitual es freír las empanadillas de atún en una freidora o en una sartén con aceite. Pero, como os decía, estoy intentando reducir el tiempo, dentro de la cocina, pendiente de los fogones. Así que acudo al horno o a mi cecofry, que (repito) vaya invento más bueno, y de paso, elimino la grasaza de los fritos. ¡Todo son ventajas!
Lo mejor de estas empanadillas es que están buenísimas y el que quiera se las come clientes y el que no, se las come frías. Pero así yo no me tengo que pasar la mañana entre fogones, que aunque parece que una no tiene derecho a vacaciones, sí me gusta disfrutar de mis horitas de playa.
Rubén Sesteban Fernández dice
No has explicado en que modo pones la cecofri.
Si es en saltear ,horno… ni la temperatura
Cousinando dice
Hola Ruben, ¡gracias por comentar y ayudar a mejorar la receta!
Cada freidora de aire es un mundo, pero lo suyo sería elegir el «modo pizza» (supongo que en tu freidora es modo horno) durante 8 minutos, dar la vuelta y otros 8 minutos. Siempre es recomendable ajustar los tiempos a tus gustos y preferencias. Hay a quien le gustan muy tostaditas y hay a quien le gustan blanquitas. En el primer caso es cuestión de ponerlo más fuerte (más grados) en los últimos minutos y en el segundo caso, lo ideal será ponerlo más flojo de temperatura, pero más tiempo para que se cocine bien por dentro sin «quemarlas».
Dejanos por aquí tus preferencias y cómo te han quedado, seguro que tus consejos ayudan a muchas personas.